El análisis FODA es una herramienta al mismo tiempo
sencilla de utilizar pero muy potente como mecanismo de análisis de la realidad
y de toma de decisiones. Su nombre proviene de las cuatro ideas que centran el
análisis: Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas.
El FODA tiene muchas posibles
aplicaciones tanto en el ámbito personal (por ejemplo, en tutorías con nuestros estudiantes o para
reflexionar sobre nuestro propio desarrollo profesional)
como en el ámbito colectivo, para el diseño eficaz de un proyecto educativo o
para la evaluación y redacción de la memoria final de curso.
Además, en la red puedes encontrar mucha información sobre el FODA: presentaciones interactivas, herramientas on-line gratuitas y como servicio a una comunidad así como múltiples
plantillas para su realización tanto en castellano como en inglés.
En este sentido, precisamente, el comienzo de un
buen análisis FODA es el planteamiento de un objetivo claro: realizar un
análisis FODA puede ser un buen punto de partida para el diseño de un proyecto
educativo de centro en torno a las TIC o para promover el uso de las TIC por
parte de un departamento o en un ciclo determinado.
A partir de este objetivo se
suele recomendar que comencemos con el análisis de los factores externos.
Así, la primera pregunta es cuáles son las oportunidades que
ofrecen el entorno y cómo se pueden aprovechar; la segunda pregunta es qué tipo
de amenazas hay en el entorno y cómo se pueden evitar
o eliminar. Si las oportunidades hacen referencia a factores externos
atractivos y positivos para el centro, las amenazas apuntan a factores
externos, más allá del control del centro, y que pueden poner en riesgo la
consecución de los objetivos. Al mismo tiempo, estos factores no se refieren
exclusivamente al presente, sino también a las oportunidades y amenazas que pueden
surgir en el futuro y su incidencia en el desarrollo del centro. En este
sentido, para el análisis de las amenazas y las oportunidades se pueden
considerar factores demográficos, económicos, políticos y legales,
sociológicos, medio-ambientales, tecnológicos o culturales.
El segundo paso es el análisis
de factores internos. Aquí las preguntas son cuáles son las fortalezas del centro y cómo se pueden potenciar y
cuáles son las debilidades y cómo se pueden limitar o eliminar. En este caso,
si las fortalezas hacen referencia a atributos propios del centro de marcado
signo positivo, las debilidades señalan rasgos que, aunque están bajo el
control del centro, limitan su capacidad para alcanzar los objetivos deseados.
El análisis de los factores internos (debilidades y fortalezas) puede centrarse
en cuatro aspectos de crucial importancia:
§ Personal: el claustro, su
formación, sus habilidades, entre otras; relaciones con padres y madres; los
estudiantes, entre otras
§ Propiedades: edificios,
equipamientos, entre otras
§ Procesos: programación,
instrucción, evaluación, tutorización, gestión (económica, didáctica, entre
otras) del centro, entre otras
§ Productos: programaciones,
adaptaciones curriculares, pruebas de evaluación, calificaciones, entre otras
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